Una cosa que queda clara en el segundo disco de Catfish & The Bottlemen es que el grupo estuvo demasiado tiempo de gira con el primer disco. La mitad o más de las canciones hablan acerca de viajes, del estrés de estar de un concierto a otro, soundchecks o relaciones a larga distancia. Tal es el caso de 7, titulada así por las horas de diferencia que el autor tiene con su amada y razón por la cual olvida llamarla.
La verdad es que no ha generado tanta expectativa, pero el segundo disco de Catfish & The Bottlemen, The Ride, estará con nosotros en escasas dos semanas. Una de las bandas nuevas que mas han sorprendido en los últimos años en el Reino Unido regresan más pronto que tarde, y ya anunciaron que para este disco no van a reinventar la rueda. Van McCann menciona que esta cansado de tantas bandas queriendo ser «artísticas» y salirse de lo convencional, que ellos han optado por ser lo más convencionales posible. ¿Funcionará?
Una cosa que queda clara en el segundo disco de Catfish & The Bottlemen es que el grupo estuvo demasiado tiempo de gira con el primer disco. La mitad o más de las canciones hablan acerca de viajes, del estrés de estar de un concierto a otro, soundchecks o relaciones a larga distancia. Tal es el caso de 7, titulada así por las horas de diferencia que el autor tiene con su amada y razón por la cual olvida llamarla.
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