Now I see that you, are Nearer Than Heaven


Hace ya casi cinco años escribía por aquí acerca del inesperado y triste diagnóstico de cancer que había recibido Greg Gilbert, cantante y compositor de los Delays. Hoy lamentablemente se confirmó la noticia del fallecimiento de Greg.

Creo que para muchos es difícil tratar de explicar o expresar qué significa la música en nuestras vidas, sobre todo cuando te vuelves fan en particular de algún grupo o artista. En momentos difíciles o tristes, en momentos alegres o memorables, siempre hay una canción, un disco, una playlist que te acompaña. A veces ese cantante, ese guitarrista, esa bajista, esas letras parece que te hablan a ti aunque no digan nada, te hacen total sentido aunque su significado sea otro. A veces son algo super profundo, o mórbido, o feliz, y para ti son otra cosa totalmente. Pero se vuelven parte de ti. Y aquella cantante, aquel tecladista, aquel compositor que tal vez nunca has conocido, que tal vez vivió y murió antes de que supieras de su existencia, se vuelve parte de ti, como un viejo amigo que te acompañó en los peores momentos, como una tía cool que siempre estuvo al pendiente de ti, como esa persona que sabía que decirte cuando lo necesitabas, y que compartía tus alegrías con un solo de guitarra que habías escuchado mil veces pero en el momento de euforia tomaba aun más sentido.

Si bien no pondría a Delays en mi top 10 de bandas favoritas, probablemente si serían top 20, y si fueron en definitiva parte de ese conjunto de bandas que decidí seguir desde el primer momento que los escuché, tener cada canción, comprar cada disco, escuchar sesiones en vivo y que siempre soñé con ver en vivo. Por suerte lo pude hacer, ya que contra todo pronóstico, sobre todo para la época, vinieron un par de veces a México. Una, en el festival Manifest en 2006, una presentación memorable en el ya extinto Toreo de Cuatro Caminos, y la segunda en 2008, dando un concierto íntimo pero estridente en el también extinto Hard Rock Live.

Ese último en particular lo recuerdo, porque el mismo día tocó Black Rebel Motorcycle Club en el ya también descontinuado Salón 21 (algo que mencioné en su momento aquí y que veo que varios comentaron que los fueron a ver) y había la disyuntiva de a quien ver. Al final, recuerdo que la decisión fue ver un rato a BRMC, ya que su concierto empezaba antes, y salir un poco más de la mitad corriendo a ver a los Delays. Por suerte los dos lugares no estaban tan lejos, y se pudo llegar sin problema a ver al cuarteto de Southampton a tiempo, lo cual fue una gran, gran decisión.

En lo personal, seguí muy de cerca la evolución de Greg después de su anuncio. Bueno, tan cerca como lo permitían las redes sociales, pero él y su esposa (a quien totalmente recomiendo que sigan), fueron muy abiertos y comunicativos durante su enfermedad. Su esposa Stacey, en particular, ha compartido cosas muy sinceras y conmovedoras en estos años, como método para afrontar la situación y de alguna manera crear conciencia no solo de lo terrible que es el cáncer, sino de lo difícil que es el duelo y el dolor que conlleva para las personas cercanas a los enfermos. Era algo que se sabía que iba a pasar y pronto, pero no deja de ser un shock. Lo único que puedo decir es gracias Greg, gracias por la música, gracias por esos dos increíbles conciertos, gracias por los cuatro fabulosos discos, gracias por ser uno de los responsables de la banda sonora de mi vida.

Now you’re a long time coming, a long time coming home.

Finalmente, dejo esta imagen de uno de los poemas que escribió Greg ya después de su diagnóstico. Extraído de su libro de poesía «Love makes a mess of dying».

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.