El primero de una serie que haré para hablar acerca de los discos que han salido ya este año, que mas que nada por falta de tiempo ha estado un poco atrasado el tema aquí en el blog, pero pronto nos pondremos al corriente.  empiezo con un disco que salió hace casi un mes, y fue de los mas esperados del principio de año.

White Lies – To Lose My Life

Death

To Lose My Life

Desde su primer concierto como White Lies, por allá de Mayo del 2007, este trío londinense ya empezaba a llamar la atención.  Antes se llamaban Fear of Flying, y en realidad su estilo no era tan diferente, solo era un poco mas basado en guitarras, casi no había sintetizadores ni teclados.  No hubo mucho éxito y fue por eso que sintieron que había que cambiar su estilo.  Curiosamente, las dos primeras canciones que escribieron como White Lies fueron Death y Unfinished Business, que a mi parecer son las dos mejores canciones que vienen en este disco debut, grabado durante el verano del año pasado en un lapso no mayor a dos meses, cosa que a veces se siente en el disco ya que hay canciones que parecen apresuradas y sin haberse pensado tanto.  Parece que la urgencia de alejarse de su música como Fear of Flying (rápida y basada en guitarras) los llevaba a escribir canciones muy basadas en el piano y lentas,  como Nothing to Give y The Price of Love, sin duda de los puntos más bajos del disco, pero que inteligentemente la banda manda al final del mismo, cuando ya paso todo lo bueno y en espera de que el escucha este lo suficientemente satisfecho para entonces.

A Place To Hide

Fifty On Our Foreheads

Y es que si algo han hecho bien desde que se volvieron White Lies, es jugar el juego de la industria a la perfección.  Su imagen es constante, bien peinados y uniformados de negro.  Pocas pero concisas entrevistas, videos con poca producción pero llamativos, y canciones perfectamente radiables que llevan sus influencias marcadísimas.  En el disco, no faltan a la regla y se encargan de poner en la primera mitad las canciones mas comerciales, incluyendo los tres singles Death, Unfinished Business y To Lose My Life, además de la excelente A Place To Hide y Fifty On Our Foreheads, posible contendiente a single.  En la segunda parte sin embargo, solo se salva Farewell To The Fairground, las demás canciones vienen y van sin mucho que recordar e impiden que este sea un disco completamente memorable.

Unfinished Business

Entiendo que es el debut de una banda que no lleva mas de un año tocando estas canciones, es bastante decente.  Los puntos altos llegan a ser muy altos y si bien hay algunos bastante bajos, el disco pasa la prueba. Apenas, porque es verdad que el hype sobre sus hombros ha sido muy alto y solo el tiempo dirá que tanto lo soportan, por lo pronto han pasado la prueba inicial con un Aceptable, aunque aquellos que claman por este como un fuerte contendiente al Mercury Prize, están exagerando.