
Casi tres semanas antes de su lanzamiento oficial a la venta, Postcards From A Young Man, el décimo disco de estudio de los Manic Street Preachers, se filtró en Internet. No es una copia con la mejor calidad posible, pero si es una cuya fuente directa es un CD y bien hecha, solo no con la mejor calidad posible, pero bastante decente.
Un disco muy esperado por muchos (como yo) y que los Manics han venido promocionando como «un último intento de comunicación masiva», es decir, un intento de llegar a las masas y tener un gran éxito comercial, cosa que en realidad no les ha faltado mucho en los últimos años, pero que nunca ha regresado a los niveles que tuvieron a finales de los 90, cuando, durante un breve periodo, fueron probablemente la banda mas grande del Reino Unido.
Debido a estos antecedentes, era de esperar que el disco estuviera muy alejado de su trabajo anterior, Journal For Plague Lovers, aclamado disco por la crítica pero poco comercial que ellos decidieron casi no promocionar, o de otro clásico como The Holy Bible. En cambio, las referencias de esta obra están mas cerca de los exitosos Send Away The Tigers, Everything Must Go o This Is My Truth, Tell Me Yours. Pero veamos que tan cierto hay en esto, después de haber escuchado el disco mínimo unas diez veces:
1. (It’s Not War) Just the End of Love
El disco empieza con una pieza que representa bien lo que vendrá después: arreglos de cuerdas a granel. El primer single del disco es una canción altamente pegajosa y con bastante sacarina. Remite claramente a canciones como The Everlasting y Your Love Alone, pero queda la sensación de que algo falta, y es que los Manics ya han hecho esto, pero lo han hecho mejor. Un buen solo de guitarra y el insistente coro hacen que cumpla su cometido como single, y llegue a ser una gran canción, pero queda un poco lejos de ser un clásico. 4/5
2. Postcards From A Young Man
En los dos últimos trabajos (Send Away The Tigers y Journal For Plague Lovers) los Manics habían tenido memorables canciones que daban título a sus respectivos discos, por lo que mucho se esperaba de esta canción. Por desgracia, en esta ocasión no llega a suceder. Postcards es una canción cuya melodía y velocidad recuerdan mucho a un gran hit del grupo como es A Design For Life, fórmula que los Manics ya han querido repetir sin éxito, y aquí intentan de nuevo. Por suerte, los últimos cuarenta segundos cambia el tiempo y de nuevo un mar de cuerdas y, ¡un coro gospel! (algo raro en los Manics) salvan a la canción del olvido total. Emotivo el final con el mantra «I will not give up and I will not give in» 3/5
3. Some Kind of Nothingness
Y después de esa leve decepción, llega el primer gran clásico. Ian McCulloch de Echo & The Bunnymen, un héroe del grupo, acompaña a James en las voces en esta maravilla de canción que, en un mundo ideal, sería un éxito arrollador. De nuevo los siempre presentes violines hacen su aparición, y aquí aparece de nuevo el coro de manera muy prominente. La voz de Ian y la melancólica letra (still I’m lonely like an old school photograph) dan una sensación de tristeza, pero el final épico de la canción, con Ian y James compitiendo con el coro, elevan la canción a niveles celestiales. Hermosa. 5/5
4. The Descent – (Pages 1 & 2)
Nicky Wire ha pasado ya los cuarenta años, algo que queda claro en las letras de este disco ya que muchas empiezan a hablar de soledad, sentir que el final esta cerca, reflexión, decepción, melancolía y cansancio. Claro ejemplo el coro de esta canción (This is my last descent, I hope I’m making sense, I wrote my last defense), que James logra adaptar a una bonita melodía y junto a un emotivo arreglo de cuerdas, la hace candidata a single. 4/5
5. Hazelton Avenue
Aparentemente Hazelton Avenue es una calle de Toronto, y fue en su reciente gira norteamericana donde Nicky Wire se inspiró para escribir esta canción. Un gran trabajo de James y las ya permanentes cuerdas no logran llevar la canción al terreno de lo inolvidable, quedándose a mitad del camino. 3/5
6. Auto-Intoxication
Llegamos al final de la primera mitad del disco con una sobrecarga de arreglos de cuerdas y coros pegajosos, por lo que los Manics deciden cambiar la tónica y nos dan una canción menos pegajosa y más propia de discos como el Journal For Plague Lovers o Know Your Enemy. Aparentemente, John Cale, miembro original de The Velvet Underground toca el piano en esta canción, pero es muy difícil notar su parte en la canción, que al final queda mucho a deber. 2/5
7. Golden Platitudes
Empezamos la segunda mitad del disco con la ineludible sensación de que el grupo galés más grande de la historia nos esta quedando a deber. Hasta este momento va un disco que si bien no es malo, da la sensación de que podría ser mucho mejor. Y como si se tratara de una historieta, llega la salvación. El grupo había dicho que una de las influencias en esta ocasión había sido Abbey Road, el maravilloso disco de The Beatles, algo raro en los Manics que nunca han estado muy cerca en su sonido del grupo de Liverpool. Pero ahora se entiende porque le quisieron abrir (y lograron) un concierto a Paul McCartney recientemente. Golden Platitudes, lenta y tranquilamente, pasa de ser una canción de añoranza, a un himno que bien pudo haber sido escrito por Sir Paul allá en el mítico estudio del barrio de Westminster en 1969. La la la la la. 5/5
8. I Think I’ve Found It
Tal vez es el efecto de Golden Platitudes, pero de repente todo parece brillante y soleado. I Think I’ve Found It resulta ser probablemente la peor canción del disco en términos líricos, pero la música y melodía son tan alegres, que pasa a segundo plano. Parece que dejaron lo mejor para la segunda parte. 4/5
9. A Billion Balconies Facing the Sun
Cuando empezaron a inicios de los 90, los Manics siempre expresaron su admiración por Guns ‘n Roses. Nada raro que entonces tengan a un ex-miembro de la banda californiana como invitado en esta canción. Nicky Wire cede el bajo a Duff McKagan en una canción diseñada para complacer a los fans mas puristas del grupo, una canción con guitarrazos y solos que recuerdan a su debut, Generation Terrorists, y una velocidad y energía también vistas en su disco anterior. Nicky Wire ataca en la letra nada más y nada menos que a Internet, lo cual no impide que James y Sean haga una maravilla con la música, en una canción que no me sorprendería que fuera un single, y que debería ser un éxito aquí y en Marte. 5/5
10. All We Make Is Entertainment
La segunda parte del disco ha resultado ser toda una maravilla y sorpresa, lo que indica que en algún momento tiene que bajar. No en esta canción, otra pieza muy bien lograda y que llega a ser muy pegajosa sin hacer uso de coros ni arreglos de cuerdas. Vamos, sin caer en pop descarado. Una canción del estilo clásico Manics post-Richie. We’re so post-modern. We’re so post-everything. 4/5
11. The Future Has Been Here 4 Ever
Nada divide más a los fans de los Manics que la voz de Nicky Wire. Teniendo a un excelente vocalista como James, nunca deja de sorprender porque en la última década Nicky ha decidido acercarse al micrófono con creciente vehemencia. Y es que aparte de que James es muy bueno, Nicky es un pésimo cantante. Entonación y afinación no están en su repertorio vocal, pero eso si, mucha emoción. Además, siendo la mayoría canciones de su composición, se entiende. Por suerte, parece que en esta ocasión Nicky es consciente de sus deficiencias, y no solo mejora su entrega vocal, si no que para el coro se hace ayudar de un coro de voces femeninas que funciona a la perfección. Otra gran melodía de James y la aparición de Sean Moore y su trompeta (no vista desde Kevin Carter) hacen que esta segunda parte del disco siga siendo todo un disfrute. 4/5
12. Don’t Be Evil
Si uno analiza la letra, no sería descabellado pensar que la canción es acerca de Simon Cowell, creador de símbolos de la decadencia moderna como American Idol o The X Factor. En general, Nicky parece atacar a la industria del entretenimiento en este buen número rockero, que recuerda de nuevo a los Manics más clásicos. El único problema es que es la última canción del disco, y para nada suena a una canción para terminar un disco. Tal vez hubiera sido mejor cambian el orden de las dos últimas. En general, un final no representativo del disco, pero un buen final. 3/5
Se que te gustan los manic, os llevo siguiendo mucho tiempo. Pero no estoy para nada de acuerdo con tu opinion. Auto-Intoxication es la mejor cancion del disco con diferencia, ademas de ser la mas THB desde dicho disco. Y, tb discrepo en it’s not war, ya q es mucho mas floja q postcards, la cual deberia haber sido el primer single. En todo lo demás, touche! Un saludo
Me gustaMe gusta
Creo que no había visto un disco de los Manics que dividiera tanto a los fans la verdad jeje, porque si mucha gente tiene a Auto-Intoxication como su favorita pero otros tantos la tienen hasta el último como yo:S ya me gusta mas por cierto!
Me gustaMe gusta