Son ya incontables las veces que el NME y la prensa musical británica en general han encumbrado a una banda nueva sin que tengan realmente fundamentos. A veces le atinan, muchas otras no, y en otras ocasiones se la pasan encumbrando a las bandas en cuestión solo para no quedar mal en sus predicciones.  Pero lo que ha pasado en fechas recientes con Brother es realmente extraño. Brother son un cuarteto originarios de un pueblo de mala muerte cercano a Londres llamado Slough (uno de los lugares con mayor índice criminal en el Reino Unido).  Hace unos años, estos cuatro amigos decidieron formar una banda de punk, a la que no le fue muy bien, y hace menos de dos años decidieron terminar con esa idea y replantear su futuro musical. Fue cuando decidieron enfocarse al britpop.

Ellos le llaman «gritpop» a lo que hacen y mucha de su actitud (y parte de su música) parece estar basado en Oasis. Su historia en los últimos meses ha sido vertiginosa y, como digo, extraña. Apenas en septiembre dieron su primer concierto en Londres, y este lunes 17 de Enero saldrá a la venta apenas su primer single, Darling Buds of May, el cual ya esta agotado en su formato físico.  Pero el NME ya los puso en su portada como el grupo a seguir en el 2011, tomándolos como prueba de que el britpop está de regreso (con Suede, Pulp y Cast todos reunidos este año, parece ser cierto!) y su cobertura mediática a últimas fechas ha sido basta. Aunque no todo ha sido positivo, ya que las opiniones han sido muy polarizadas. Publicaciones como The Quietus, Drowned In Sound o The Guardian, los han acabado sin piedad, criticando desde su actitud arrogante y confianza extrema, hasta su música «simple y sin chiste». En algún lado iban tan lejos como decir que si triunfaban demostraba la poca cultura y exigencia del público.  Los que los alaban simplemente hablan de sus canciones memorables y pegajosas como arma, aunque algunos van mas allá y los ponen como salvadores de la música rock, que pasa por un momento aciago en los charts británicos.

Darling Buds of May

La verdad, resulta cuando menos curioso ver la cobertura tan polarizada que han tenido en tan solo unas semanas y sin haber hecho casi nada, y no se puede hablar de estrategia de marketing de un gran sello porque la banda no esta firmada con ninguna trasnacional, solo firmaron con el sello indie Chess Club para sacar su single debut el cual ni siquiera pudo tener un video en forma. Eso si, sus canciones hasta ahora han sido producidas por Stephen Street, tal vez el productor más relacionado con el sonido típico del britpop.  A ver que opinan ustedes. En mi opinión, hacen buenas canciones y eso es lo importante.