Seguro muchos de ustedes recuerdan a esta banda, tal vez los más jóvenes no (momento… ¿tenemos lectores jóvenes? o más bien….. ¿tenemos lectores?).

The Long Blondes fue una de las bandas que parecía tener más futuro de las muchas salidas en la explosión del indie-rock británico a mediados de la década pasada. En el año 2006 lanzaron su muy celebrado debut Someone To Drive You Home, que fue seguido en el 2008 por Couples, producido por Erol Alkan. Sin embargo, el desastre llamó a su puerta. Apenas dos meses después de que su segundo disco salió a la venta, el guitarrista y compositor principal Dorian Cox sufrió una embolia que lo dejó semiparalizado y sin poder tocar la guitarra (parece que, ahora, por cierto, ya se ha recuperado del todo). Debido a esto, la banda cesó toda actividad y se separó al poco tiempo después.

Kate Jackson, cantante del grupo, decidió continuar en el negocio de la música. O al menos, eso era su intención en un principio.  Al poco tiempo del fin de la banda, Kate empezó a grabar con Bernard Butler, célebre productor y ex-guitarrista de Suede, poniendo varias canciones en su MySpace (si, estamos todavía hablando de la pre-historia), entre ellas Homeward Bound. Sin embargo, Kate dejó inconclusas las grabaciones ya que se fue a vivir a Italia por varios años.  Allá retomó su pasión por el arte visual, y dejo la música de lado.

Sin embargo, en el 2014, Kate regresó a vivir a Inglaterra. Con la intención de recuperar el tiempo perdido, Kate buscó de nuevo a Butler y decidieron volver a trabajar en aquellas canciones que habían dejado inconclusas y en algunas nuevas.  Fue así como nació British Road Movies, el primer disco de Kate como solista, producido y co-escrito por Bernard Butler y que salió a la venta a mediados de este año. Muy recomendable, hayan sido o no fans de The Long Blondes.