Después de esa presentación de los Kooks, quedaba poco por ver. Pero grandes bandas eso si, y es que en el itinerario seguían los Doves. Nos dirigimos al 4 Music Stage, el segundo escenario en importancia, para encontrarnos con el final de la presentación de Calvin Harris. Pocas veces he visto tanta gente en tan poco espacio, y es que Calvin al parecer tiene un poder de convocatoria muy grande. El piso se movía con toda la gente brincando y bailando, y aunque no es de mi agrado, he de reconocer que si sabe emocionar a la gente.

Una vez que acabo Calvin, la gente se fue en masa. Y es que el lugar de los Doves, entre Calvin Harris y The Prodigy, no resultó ser muy bueno, ya que la mayoría esperaba ya ver a The Prodigy y no era una audiencia muy favorable para los Doves. Para empezar, en la espera de que saliera el grupo, las botellas y basura al aire no se hicieron esperar, y siendo ya casi el final del segundo día, la euforia etílica era muy alta también. En cuanto Jimi Goodwin y los gemelos Williams salieron al escenario, empezaron a caer las primeras botellas en el mismo. Jimi, que de por si no parecía ir de muy buen humor, tomo esto bastante mal, e hizo repetidas menciones a esto, y por momentos parecía que cancelaría su presentación. En realidad, ganas no le faltaban pero los hermanos Williams trataron de hacer la situación mas llevadera y de interactuar con el público un poco, para calmar un poco los ánimos. Las canciones de los Doves son tan buenas que aun así sobresalieron, como Pounding, Black And White Town y There Goes The Fear, pero ya para el final Jimi estaba muy exasperado y el público pedía a gritos a The Prodigy. Jimi por un momento no quiso hacer encore, hasta que prácticamente empezó el resto del grupo a tocar sin el y tuvo que unirse para acabar con Spaceface, que irónicamente fue de las mejores recibidas por el público. Una lástima lo que la audiencia del V hizo con el grupo de Manchester.
Acabado el set de los Doves, solo quedaba cerrar el fin de semana. Y que mejor hacerlo con la banda de rock británica más grande del momento: Kasabian. Si bien la cantidad de gente reunida para verlos en el V Stage era un poco menor que con los Kings of Leon el día anterior, eran mucho mas ruidosos y fanáticos. Además, seguía siendo muchísima gente, como podrán ver en los videos de abajo. La presentación fue memorable, con la gente cantando casi todas las canciones de principio a fin, y es que los chicos de Leicester vaya que han llegado lejos con solo 3 discos. Fire y L.S.F. en especial han resultado ser canciones perfectas para festivales, y con la lluvia cayendo suavemente sobre los campos de Essex, probó ser un gran final para un festival muy bien organizado, muy caro y con una audiencia no muy educada, pero muy apasionada.


Sin duda el mejor año del grupo. Fire fue el primer single a la venta de este disco (después de que Vlad The Impaler haya sido regalado), y nos mostraba un lado un poco más tradicional de Kasabian, que va más hacia su lado mas pop y menos experimental, pero, como siempre, dandole un toque distintivo del grupo y vaya que Pizzorno ha aprendido a hacer melodías pegajosas, y aquí en particular hace un buen juego de voz con Tom Meighan. Era el principio de un gran año para el grupo, que ahora sí están practicamente en lo más alto de la pirámide británica.
Gran expectacion causaba el saber como sería el que Kasabian trabajara con Dan The Automator. La primera pieza que nos dió una diea fue esta, sin duda la más representativa del tercer disco de Kasabian y una de las que seguro ayudo para su nominación del Mercury Prize. Lástima que el video sea una versión tan editada, esta canción merecía ser hit internacional.
Canción que abre el aclamado West Ryder Pauper Lunatic Asylum de Kasabian y con el que definitivamente han dado un salto a las grandes ligas. Es definitivamente una canción que esta a la altura del disco y una excelente abridora, que también ha ganado fama como parte de un comercial de Sony.
Primera entrada de la banda de Leicester en esta lista. Seguro que no será la última, pero por lo mientras tenemos esta canción que se me hace una buena representante de lo que fue su tercer disco, aunque un poco lejos de sus mejores singles. Para cuando salió esta canción, Kasabian ya gobernaban sobre todo el valle del rock británico actual, y se ve difícil que ese reinado termine pronto.




