La inspiración llegó en la vida de Yves Klein. Nicky Wire, siempre buscando y leyendo sobre arte (entre otras cosas) encontró en el artista francés un tema sobre el cuál escribir y dar paso a una de las más grandes canciones que los Manics han escrito en la última década, o probablemente en su carrera. Increíble que casi treinta años en su carrera, la banda de Gales siga haciendo cosas tan increíbles. Y es así como llegan a lo más alto de nuestra lista. Gracias.
James Dean Bradfield debería tomar más confianza para escribir canciones, y tal vez de esa manera tendríamos discos de los Manics mas seguido. Y es que Distant Colours es una de las contadas canciones en las que el vocalista y guitarrista de la banda se ha animado a componer letra y melodía de la misma. Y el resultado no podría haber sido mucho mejor que esta fabulosa canción.
Nicky Wire nunca ha sido ajeno a escribir acerca de cosas que a veces pueden parecer muy personales, pero que mejor catarsis para el artista que su obra. Hold Me Like A Heaven, una de las canciones más populares del Resistance Is Futile, fue inspirada en la batalla de la madre de Nicky contra la leucemia, que padecía mientras grababan el disco. Trágicamente, la madre de Nicky falleció el mes de junio, al poco tiempo de que el disco hubiera sido lanzado.
El último single lanzado de Resistance Is Futile, People Give In es la canción con la que abre el disco y, a decir de Nicky Wire, una de las letras más abiertas y honestas que ha escrito hasta ahora con la banda. «Si no puedes hacer el bien, no hagas el mal» es lo que dice Nicky que trata de expresar con esta canción, una de las favoritas de los fans de este más reciente disco de la legendaria banda de Gales.
Nicky Wire nunca ha sido ajeno a escribir canciones en tributo a o basadas en la vida de otras personas. Para Resistance Is Futile teníamos 3, For Eternity para David Bowie, International Blue para Yves Klain, y Dylan & Caitlin para Dylan Thomas y su esposa Caitlin Macnamara. El celebrado pero perturbado poeta es una de las figuras más icónicas de Gales, por lo que la pregunta no era si algún día escribirían sobre el, sino cuándo. Para esta canción los Manics se hacen acompañar de una de sus colaboradoras favoritas de los últimos tiempos, The Anchoress.
Los Manics se estrenan en nuestra lista con su oda al puerto de Liverpool. No es la primera vez que hacen esto, ya alguna vez abordaron el tema del desastre de Hillsborough en su canción SYMM de su disco This Is My Truth, Tell Me Yours. Este es, sin embargo, un esfuerzo mucho mejor que aquella canción. Aunque tal vez un poco corta.
People Give In es la maravillosa canción con la que abre el más reciente disco de los Manics. Disco que, por cierto, los traerá a México por primera vez el próximo mes de noviembre, en el marco del festival Corona Capital, algo que yo todavía no puedo creer que suceda y no creeré hasta que los tenga frente a mí en esa fecha. No puedo esperar mas.
Resistance Is Futile es sin duda uno de mis discos favoritos del año, y una muestra más de tanta genialidad es la fabulosa Hold Me Like A Heaven, escrita por Nicky Wire en parte inspirado por su mamá, quien sufre de leucemia y ha estado muy delicada en los últimos meses, así que es una canción de amor maternal la que nos ofrecen los Manics en esta ocasión, perfecto para el día de las madres.
Los Manic Street Preachers estrenaron el pasado viernes un tercer single de su maravilloso nuevo disco, Resistance Is Futile. Si, falta un mes para que salga pero las tres canciones hasta ahora han sido una maravilla, por lo que no dudamos que será maravilloso. Para esta canción la banda contó con la participación de Catherine Ann Davies, mejor conocida como The Anchoress.
Acá pueden escuchar una versión acústica con James Dean Bradfield y C.A. Davies. La canción, por cierto, esta basada en el poeta Galés Dylan Thomas y su esposa Caitlin.
El viernes pasado llegó a nosotros el segundo single extraído del nuevo disco de los Manics, Resistance Is Futile. Siguiendo con el tema de colores (recordarán que el primer single fue International Blue), los Manics presentan ahora Distant Colours. Si, Colours con U, que es la forma correcta de escribirlo. El video es de nueva cuenta dirigido por Kieran Evans y muestra, por supuesto, paisajes emblemáticos del fabuloso país que es Gales.
Teníamos rato queriendo mostrar el video de International Blue, el primer single del muy esperado nuevo disco de los Manic Street Preachers, Resistance Is Futile. El disco sale a la venta hasta abril, así que podremos esperar otro single antes de que salga, pero por lo pronto tenemos esta canción, inspirada en el ya fallecido artista contemporáneo Francés, Yves Klein, su obra, y en particular su aprecio por el color azul, incluyendo el color que el mismo creo, Azul Internacional.
Los Manic Street Preachers se dedicaron este año a celebrar el vigésimo aniversario de su legendario disco Everything Must Go, con varios conciertos tocando el disco de principio a fin a lo largo de toda Europa. Sin embargo, se dieron un tiempo para hacer la canción oficial del equipo del País de Gales para la Eurocopa. Se volvió aún más famosa después de que el equipo llegó sorpresivamente hasta la semifinal del torneo. La historia de la selección de futbol del pequeño país británico en tres emotivos minutos. Cymru Am Byth!
A pesar de que en el Reino Unido son dos bandas muy grandes (bueno, Blur mas que los Manics claro), ambas bandas no han tenido mucha suerte en Estados Unidos. Bueno, los Manics allá son tan populares como un kidney pie, y Blur si tuvieron su momento a finales de los 90, pero nada más. La semana pasada, ambas bandas anduvieron por la tierra del fast food y se presentaron en sendos programas de televisión. Los Manics, a mas de 20 años de haberse formado, y con varios millones de discos vendidos en el Reino Unido y Europa, hicieron su debut (!!!) en la tele gringa con James Corden.
Blur, por su parte, estuvieron en el popular programa de Jimmy Fallon, cantando Ong Ong, sin duda una de las mejores canciones de su más reciente disco, The Magic Whip. Por desgracia, no encuentro video de ese, pero si de esta gran versión de Tender que cantaron en el backstage con Jimmy Fallon.
La primera vez que supe de la existencia de Richey Edwards fue en el verano de 1998. Visitaba por primera vez Londres, y mi interés por el rock británico empezaba a alcanzar sus máximos niveles. En la tienda principal de HMV de Oxford Street compré algunos discos (como el debut de Embrace, solo porque me gustó la portada) y también un par de revistas. Una de ellas era el ya largamente desaparecido Melody Maker, que en la portada clamaba tener información «exclusiva» de los discos más esperados del momento (entre ellos, de Oasis, lo cual me hizo comprarla). La nota sobre Oasis era un chiste, pero entre los grupos de los cuales se hablaba en la nota estaban los Manic Street Preachers. Venían detalles de lo que sería This Is My Truth, Tell Me Yours, así como la fecha en la que se estrenaría en el radio If You Tolerate This, Your Children Will Be Next. La foto que venía del grupo, y que ocupaba media página, era una de Nicky, James y Sean en una banca en un parque, como esperando algo, y en el pie de la foto decía algo como «Los Manics, esperando el regreso de su compañero Richey Edwards».
Rock 'n roll is our epiphany. Culture, alienation, boredom and despair.
Todavía pasaron un par de años antes de que realmente descubriera a los Manics, a su maravillosa música y genialidad, y que fuera poco a poco conociendo la historia de Richey. Es curioso, ese fenómeno de apropiación cultural, de sentimiento de empatía y pertenencia con algo o alguien que no podría ser más ajeno a tu cultura y a tu vida. No podría decir que me identifico con muchas de las letras de Richey (no creo que mucha gente pudiera), pero eso no quiere decir que no las admire. Su visión del mundo era tan peculiar, tan fatalista y tan real a veces, tan única que incluso el resto de la banda muchas veces no la comprendía. En uno de sus mas recientes singles, Walk Me To The Bridge, Nicky escribía «I re-imagine the steps you took, still blinded by your intellect».
Outside open mouthed crowds pass each other as if they're drugged, down pale corridors of routine, where life falls unatoned.
Empezó Richey escribiendo sobre filosofía y la desgracia del mundo moderno y la religión, terminó explorando sus demonios internos con temas como la auto-flagelación, drogas y genocidios. Nunca nadie se explicó cómo fue que llevó al límite su cuerpo, sus ideas y su vida. A todas luces, Richey tuvo una infancia y vida feliz, con una familia típica del sur de Gales, con unos padres y una hermana que lo quería, y unos amigos siempre preocupados por el. Creo simplemente, que su mente iba mas allá como dice Nikcy, su intelecto era mayor, sus ganas de saber y sentir no eran normales, y en algún momento perdió el control, aunque nunca la cordura.
I know I believe in nothing, but it is my nothing.
Porque yo creo que Richey siempre supo lo que hacía, siempre hizo lo que quería hacer, aunque se le saliera de las manos, aunque eso significara llevar todo al límite. Porque hace veinte años, el planeo todo. Porque sea lo que sea que haya pasado, todo fue fríamente calculado. Porque lo que haya pasado, fue toda idea suya, y nada dejado a la casualidad. El dinero que sacó días antes, la carpeta con las letras para el próximo disco, la salida temprana del hotel, el carro en Severn Bridge. Incluso las canciones que dejó para después como William’s Last Words, que parece una nota suicida, o Bag Lady, que da a entender que solo quería desaparecer. Lo que sea que haya pasado, fue lo que Richey quiso que pasara. Ya son veinte años, y nunca sabremos que sucedió, pero tal vez eso es lo que el quería. Y probablemente nunca imaginó que habría tanto revuelo, que gente que nunca lo conoció ni supo de él hasta años después lo admiraría, que la vida seguiría pero que los recuerdos y leyendas sobre el aumentarían. Que veinte años después aquí estamos, recordandolo. Recordando a aquél Galés que no sabía tocar la guitarra muy bien pero que aun así escribió muchas de las mejores canciones de los últimos años. Que obligó James y Sean a ser mejores músicos para que pudieran expresar lo que el tenía en la cabeza, que obligó a Nicky a superarse como letrista para estar a la altura de el, que los inspiró a seguir cuando el se había ido, para que se convirtieran en una de las bandas más importantes de su época. Donde quieras que estes, gracias por todo Richey. Hasta la próxima.
I am not dead
I demand I know my rights
I know my rights
You cover illness with flowers
and flowers die and flowers die
Walk in half view of all mirrors
It makes sense to me,
Makes sense to me
Never let yourself out
I did, it ruined me
It ruined me
To be morally good
Only rather to love
A devil pretending to be a god
Love's written on paper, and paper it burns
Eternity is not a sunrise
Por mas que Nicky Wire insista en que esta canción no es solo sobre Richey, y es mas bien inspirada en viajar por el puente Oresund que une a Dinamarca con Suecia, es inevitable pensar que al menos unas líneas son sobre el siempre recordado Richey Edwards. Nicky dice que en gran parte la canción fue escrita en un momento que pensaba en terminar con el grupo, pero que al viajar por el puente (y terminar la canción) pronto se dio cuenta que era algo que no quisiera hacer.