El último lunes de Agosto es siempre Bank Holiday Monday en Inglaterra. El lunes es también el día que, tradicionalmente, son lanzados los discos ahí. Pero en 1994, cuando todavía Internet no había invadido nuestros hogares, el mp3 era un formato que apenas estaba desarrollándose y los discos de vinilo estaban más fuera de moda que nunca, la única manera de comprar discos (o cassettes) era yendo a las tiendas especializadas en esto. HMV o las Virgin Megastores eran las principales para esto en ese tiempo en el Reino Unido, y claro, aquel lunes estuvieron cerradas. Era Bank Holiday Monday así que ni modo, a esperar el martes para poder comprar los nuevos lanzamientos. Así que mientras toda Europa pudo comprar el 29 de Agosto de 1994 The Holy Bible y Definitely Maybe, en la Gran Bretaña tuvieron que esperar al 30.
A veces hay que esperar años a que vengan discos significativos, de esos que cambien vidas, y resulta que ese día hubo dos. Claro, dos muy diferentes, de bandas muy diferentes, y en momentos muy diferentes. Con resultados también completamente distintos. Definitely Maybe era esperado con ansia. Oasis eran la banda nueva más importante del momento, y el disco se volvió el debut más vendido en la historia del Reino Unido (hasta que llegaron los Arctic Monkeys en 2006). Oasis eran la banda esperada por todos, que empezaban a acaparar portadas (y que en los próximos años crearían un fenómeno no visto desde The Beatles por allá). Noel Gallagher tenía un plan, que era dominar el mundo. Y lo iba a llevar a cabo.
Los Manic Street Preachers tenían problemas. Después de un debut (Generation Terrorists) bien recibido y llamar la atención de todos con sus declaraciones y excentricidades, regresaron con un disco (Gold Against The Soul) no tan bien recibido, que vendió mucho menos copias y fue fuertemente atacado por la crítica. James Dean Bradfield empezaba a depender mucho del alcohol, Richey Edwards aceleraba hacia el abismo que le provocaba su extraordinaria percepción del mundo, y además perdían a finales de 1993 a Phillip Hall, uno de sus dos mánagers, a causa del cáncer, algo que afectó fuertemente a la banda.
Bajo esos dos contextos llegaron Definitely Maybe y The Holy Bible. Dos discos que marcaron a mucha gente, y que forman parte de la élite de discos británicos de los años noventa. Uno mucho más conocido que el otro, uno más sombrío y revelador, uno más lleno de vida e irreflexivo. Uno más directo y tirándole al punk, uno tomando nota de los clásicos de antaño. Un par de obras completas maravillosas, sin iguales, y que vieron la luz el mismo día. Aquí los honoramos con un pequeño resúmen y un track-by-track de cada uno de ellos. Solo den clic en la imagen del que quieran leer.